Hace unos días se anunciaba el esperado Decreto Ley que regula la venta centralizada de derechos de televisión de la Liga de Fútbol Profesional y en el que se hace especial hincapié en reducir las diferencias existentes entre los clubes que más y menos cobran. Concretamente se fija una ratio de desigualdad máxima del 4.5 (el que más cobra podrá hacerlo 4.5 veces más que el que menos). Pero esta ratio se irá reduciendo paulatinamente hasta 3.5 siempre y cuando se ingrese, en conjunto, más de 1.000 millones de euros.
Era una reforma necesaria que garantiza un reparto más ecuánime y ético pero que lleva trampa. Tras la explicación del funcionamiento del nuevo reparto en el decreto se encuentra una disposición (disposición transitoria segunda) que establece lo siguiente:
"Durante las seis primeras temporadas posteriores a la puesta en funcionamiento
del sistema de comercialización conjunta de los derechos audiovisuales aprobado en este
real decreto-ley, se garantiza el nivel de ingresos de los clubes y entidades participantes
en el Campeonato Nacional de Liga en los siguientes supuestos y términos:
"Si la cantidad disponible para el reparto entre los clubes y entidades participantes
fuera superior a la suma de los ingresos obtenidos por todos los participantes por la
comercialización individual de los derechos audiovisuales en la temporada 2014/2015,
pero por aplicación de los criterios de reparto la cantidad correspondiente a alguno de los
clubes y entidades participantes fuese inferior a la efectivamente ingresada por ese club o
entidad en esa temporada, no serán de aplicación los límites del artículo 5.5 y se reducirán
los importes a percibir por los clubes o entidades con saldos positivos de forma
proporcional a su participación en el incremento global de ingresos. Las cantidades así
reducidas acrecerán los importes de los clubes y entidades con saldos negativos hasta
alcanzar el 100 por 100 del importe de los ingresos obtenidos en la temporada 2014/2015
por cada uno de ellos."
Básicamente esta "cláusula" garantiza que todos los clubes de la LFP reciban, al menos, la misma cantidad que han ingresado esta última temporada durante las próximas seis temporadas. Es decir, FC Barcelona y Real Madrid CF recibirán mínimo los 140 millones que reciben en la actualidad y para ello se elimina el artículo 5.5 que es el que establecía que la ratio máxima de desigualdad debía ser del 4.5.
Es decir, el nuevo reparto no funcionará como tal hasta la temporada 2020-2021 (queda lejos ¿verdad?). Hasta esa temporada se expropiarán los ingresos extras de los 18 clubes restantes para que Barça y Madrid cobren ese mínimo de 140 millones a no ser que el ingreso por la venta conjunta crezca de manera considerable, ya que con los 1.000 millones que se ingresan actualmente es imposible que Barça y Madrid cobren 140 millones siguiendo los nuevos criterios de reparto.
Una moratoria de 6 años que servirá a los dos gigantes del fútbol español para consolidar su posición de dominio sobre el resto de clubes y buscar alternativas de financiación.
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