jueves, 26 de marzo de 2015

Fútbol entre balas y prohibiciones: Somalia


Actualmente en la penúltima posición en la confederación africana y en el puesto 204 de 209 en el Ránking FIFA, la selección nacional de Somalia ha de luchar no sólo en el terreno de juego sino también contra la guerra civil que devastó al país y lo dejó sin ningún tipo de gobernabilidad, siendo éste considerado un estado fallido.

Un país partido en cuatro

Actualmente Somalia está dividida en cuatro: tres regiones más o menos pacíficas (Somalilandia, Khatumo y el área controlada por el gobierno) y otra bajo la autoridad del grupo terrorista Al Shabaab, un movimiento yihadista islámico cuyo cometido es mantener al país sumido en la inestabilidad política para convertirlo en una República Islámica.

Prohibido ver fútbol


Cuando en 2006 (en pleno Mundial de Alemania) la Unión de Cortes Islámicas accedió al poder prohibió oficialmente el fútbol en todo el territorio al considerar que iba contra las normas del Islam. Tras la invasión etíope y posterior toma de poder de grupos más moderados, la prohibición continua sólo bajo las zonas controladas por Al Shabaab.

Durante el Mundial de Sudáfrica 2010, la milicia islamista sentenció a muerte a todo aquel al que descubrían viendo un partido en alguna de sus numerosas patrullas diarias. BBC pudo recoger los testimonios de algunos habitantes que tras el Argelia - Eslovenia relataban lo siguiente: "Vemos la televisión sin sonido con un ojo y vigilamos la puerta con el otro".

El 4 de abril de 2012 el presidente de la federación de fútbol de Somalia y el presidente del Comité Olímpico somalí eran asesinados en un atentado en el Teatro Nacional de Mogadiscio. Cualquier persona relacionada con el balompié, desde futbolistas hasta dirigentes pasando por periodistas deportivos son objetivo de atentado.

Infraestructuras destruidas y ocupadas


La principal infraestructura del país es el estadio de Mogadiscio, que fue construido en 1978 y cuyo aspecto actual refleja la realidad vivida por el país. Primero fue ocupado por las tropas etíopes, luego por los radicales islamistas y hasta hace unos años era el centro de operaciones de la misión de paz africana.

En 2015 el estadio ha vuelto a acoger partidos de fútbol, principalmente de la liga somalí y es que la selección nacional ha jugado durante años sus partidos como local fuera del país. El último enfrentamiento fue ante Etiopía en el marco de la clasificación para el Mundial de Brasil 2014 y se disputó en Yibuti.

La FIFA lleva a cabo actualmente programas de rehabilitación de infraestructuras así como campus para asentar el fútbol en el cuerno de África. La federación somalí ha vuelto a inscribir al combinado nacional para la fase clasificatoria de una Copa de África (la que se disputará en 2017) tras no hacerlo para la disputada recientemente en Guinea Ecuatorial. El camino no será fácil, el fútbol deberá vencer al terrorismo y la hambruna.

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