El gobierno chino se propuso recientemente la transformación de China en una de las potencias futbolísticas mundiales. Para ello, incluirá el fútbol como asignatura obligatoria en todas las escuelas del país e incentivará la creación de numerosas escuelas a lo largo y ancho del vasto territorio chino.
El balompié es un deporte muy popular en el gigante asiático aunque nunca ha destacado en él, ni siquiera en la Copa de Ásia dónde no ha ganado en ninguna edición. Aun así, los clubes de la primera división china, la Super League, incrementan su inversión en fichajes temporada tras temporada en una liga que cada vez tiene mayor atractivo y que goza de una audiencia potencial de millones y millones de personas.
En el siguiente gráfico se puede observar el crecimiento exponencial del gasto en fichajes:
En apenas cinco temporadas la inversión se ha sextuplicado, pasando de poco más de 20 millones a 143 millones de euros. También se han incrementado los ingresos, aunque éstos son mayoritariamente entre transacciones de clubes chinos y no de la exportación de jugadores a otras ligas mundiales.
A continuación se exponen los traspasos más caros que se han realizado en esta liga, la mayoría de los cuales son jugadores brasileños y poco conocidos en Europa. Por nombre, destacan Vágner Love, ex-jugador del CSKA de Moscú, y Alberto Gilardino, ex del Milán. También es algo conocido Darío Conca, no por su rendimiento en el campo sino porque apareció en la lista de los jugadores que más cobraban del mundo en el año 2011, concretamente en quinto lugar.
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