¡Arriba las alfombras! El escándalo FIFA no ha hecho más que empezar

Aquí no se salva ni el apuntador. La primera ficha de dominó ya ha caído y se prevé un goteo constante de escándalos que hasta ahora permanecían acallados porque así interesaba o por miedo. Lo más curioso de todo el caso es que lo realmente sorprendente no es todo lo que se está descubriendo, que de alguna manera ya se podía barruntar, sino que haya sido un país dónde el fútbol todavía está lejos de ser el deporte rey el que haya decidido embarcarse en esta montaña rusa.

La fiscal general de Estados Unidos se ha propuesto como objetivo prioritario que todo aquél que sepa algo lo diga, ya sea con atenuantes a la posterior condena o con protección. Sí, lo segundo parece más propio de la mafia, pero el ex-vicepresidente de la FIFA Jack Warner ya ha declarado sentir miedo ante posibles ajustes de cuentas por parte de la todopoderosa FIFA.

Amaño de partidos en Corea 2002

Así lo apunta 'Corriere dello Sport', que afirma que tanto el partido ante Italia de Octavos como el de Cuartos ante España estaban 'arreglados' para favorecer a los anfitriones, la selección coreana. No es una noticia que haya hecho poner el grito en el cielo porque no ha cogido a nadie por sorpresa. Se intuía.

Sobornos por la concesión de Mundiales

Según indican las primeras investigaciones, parece haber indicios de soborno para conseguir la concesión de Copas Mundiales. Tres son las elecciones señaladas: Sudáfrica 2010, Rusia 2018 y Catar 2022. Sobre la primera se habla de un ingreso sospechoso de 10 millones de parte de la Federación Sudafricana a la FIFA según recoge 'The New York Times'.

Sobre el Rusia 2018 también se cierne la sospecha aunque Vladimir Putin se ha apresurado a denunciar complots internacionales contra su país. Aun así, parece improbable la retirada del Mundial de Rusia pues la fase clasificatoria ya ha empezado y es logística y económicamente inviable.

Sin embargo, Catar 2022 sí podría caer. Si a la ya anunciada oposición frontal de los clubes europeos a realizar el Mundial en diciembre sumamos la confirmación de irregularidades en el concurso de selección, es plausible que se acabe designando otra sede. Además parece difícil que alguna marca quiera vincularse a un escándalo de tal magnitud por lo que una crisis publicitaria todavía podría agravar más el tema.

Todo esto es la punta del iceberg, todavía queda mucho por destapar por lo que ¡arriba las alfombras!.